Vuelve el fútbol a las vidas de los argentinos. Vuelven a nuestros domingos ese clima tan feliz de una cancha de fútbol llena. De gente alentando a esos colores que lleva en la piel desde antes de tener memoria. Vuelven los perdedores, aquellos que durante toda la semana serán el objeto de bromas pesadas, y vuelven los ganadores, que llenos de alegría burlarán descaradamente a sus rivales, clásicos o no. Vuelven las apuestas, esas apuestas que uno dice en caliente un viernes a la noche: "Que nos van a ganar? Mirá, si nos ganan yo..." Esas apuestas que no se quieren perder, pero que si se pierden hay que cumplirlas, porque sinó la vida se te hace imposible.
También vuelve la violencia. Si la violencia que lleva a los fanáticos a agredir a tanto hombre, mujer o niño tenga adelante; porque el objeto de la violencia es el "otro" indiferenciado. Todo lo que se mueva puede recibir un botellazo un golpe o, porque no, un insulto; árbitros, policia, jugadores rivales, jugadores propios, hinchas rivales y hasta algún hincha con quien hace un rato se estaban abrazando al grito de un gol. Esa violencia que, después, con el transcurso de la semana pasará a ser objeto de cuanto programa de noticias o deportivo esté al aire, sin importar el canal. Esa misma violencia que con el paso del tiempo se convertirá en meros números, estadísticas, que reflejen lo peligroso que es ir a una cancha hoy en día y lo seguro que es pagar el abono de televisión para ver los partidos cómodamente en su living o habitación. Esa misma violencia que, por espectacular, nos aleja la vista de las cosas realmente serias que pasan en este país.
No me malinterpreten me gusta el fútbol, no me gusta lo que lo rodea.
8 de febrero de 2008
Empieza el campeonato
Dice Juan-chan
Temas: fútbol, reflexiones
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1 comentario:
Por esas razones es que mucha gente que es hincha de verdad no puede ir a ver a su equipo... ggrr!
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